Nunca fui fan de la saga de Max
Rockatansky, la primera pese a un par de escenas impactantes me aburre, están
pasando cosas pero el ritmo de la película me ponía nervioso de lo torpe que me
parecía. La segunda, me gusta y mucho, me parece una evolución de la saga, pero
la tercera vuelve a los andares, no me gusta nada. La de 2015 toma como
referencia la segunda y para mí la lleva a cotas más altas, al espectáculo
palomitero como pocas veces ya se ve en el cine. George Miller el director de
la trilogía original con setenta añazos a sus espaldas da una lección de cine, de
cómo tiene que ser el espectáculo, a sabiendas que para ello va a sacrificar el
guión, porque de eso en Mad Max: Fury Road apenas encontramos, quizás la frase más larga
de Max sea –Saltaaaaaaaaaaa, pero Miller sabe lo que quiere hacer y aunque
sacrifique a su personaje nos da quizás la mejor película de género en lo que
llevamos de siglo. ¿Y qué hay de los actores en este meollo de persecuciones
imposibles de dos horas? Pues aportan y mucho. Sobre todo una sublime Charlize
Theron como la Imperator Furiosa, que es la autentica estrella de la película.
Un personaje en busca de la redención y que huye de la ciudadela pese a las
mínimas comodidades que se le presupone a su personaje. Huye de la ciudadela
sabiendo que puede ser su final, al hacerlo con las cinco novias del líder
Immortan Joe que espera un hijo sano de una de ellas. En el camino a la
redención le acompaña sin quererlo Max, interpretado por Tom Hardy que en
momentos hace brillar a un personaje que apenas habla, pero acciones heroícas y
planes imposibles le hacen emerger como elemento clave de la misión. Respecto
al diseño de la película, decir que es una maravilla ver esas escenas de coches,
monster tracks, camiones y motos por el desierto zurrándose de lo lindo. Mención
especial al salvaje que tienen tocando la guitarra en lo alto de un camión
enorme rodeado de altavoces. Magnífico.
¿Y la banda sonora? De Junkie Xl o Tom
Holkenborg, que realiza aquí su mejor trabajo, una música muy bien llevada a la
película. Esperemos que su colaboración con Hans Zimmer para la segunda parte
de Man of Steel, siga esa evolución.
En definitiva estamos ante una pedazo de
película, que sí, que apenas tiene historia, pero se suple en pos de un
espectáculo como apenas vemos ya en el cine. Ovación para el señor Miller!!
Nota del Filme: 8,5 de 10.