Basada en hechos reales, cuenta la historia de supervivencia de Aron Ralston, un escalador de montañas que sufre un fatal accidente que le mantendrá al filo de la muerte durante 127 horas.
El peso de la película recae sobre la soberbia interpretación de James Franco, alias “Duende Verde”, el cual llevaba tiempo mereciendo salir del rol secundario.
En su momento cuando 127 Hours salió al cine, fue comparada con Buried (Enterrado), protagonizada por Ryan Reynolds, por el hecho de que ambos personajes se encuentran solos en situaciones límites y en consecuencia cargan con el peso del filme. Quizás en la película que nos concierne se nota en demasía la labor de dirección. Detrás de las cámaras se encuentra Danny Boyle, director de la gran 28 días después o la sobrevalorada Slumdog Millonaire (reconozco que no he visto Trainspotting). Dicho realizador implanta su sello visual a la cinta, con un estilo a veces demasiado “videoclipero”, aspecto que no debe ser tomado de forma negativa, de hecho a un servidor le encanta y lo flipa con las pelis made in Tony Scott.
Otro aspecto a comentar es la célebre escena en que el personaje interpretado por Franco, (ejem), se autoinflige un daño extremo físico para poder sobrevivir; escena que ha provocado todo tipo de reacciones. Sin ser tampoco nada que no hayamos visto antes, mejor abstenerse gente de estómagos sensibles.
Por último le pondría un pero a la película, la BSO, no me ha parecido que fuera en sintonía con el drama al que estamos asistiendo.
En definitiva, para el que suscribe esto 127 horas es una de las 10 mejores cintas del 2010.Nota del Filme: 7 de 10.
No hay comentarios:
Publicar un comentario