Mediocrísima película que mezcla 2 géneros, western y ciencia ficción . Falla lo de siempre, una mala dirección y un guión pésimo, todo ello aunado a una tediosa duración que llega a los 135 minutejos, toma ya. En definitiva una lástima porque el reparto con Daniel Craig y Harrison Ford de protas y con un elenco de secundarios la mar de llamativos merecía más calidad. El año 2011 en cuanto a cine comercial ha dejado bastante que desear, de este tipo de películas solo pide uno entretenimiento, a mitad de película estaba ya pensando en las musarañas.
PD: Abajo cartel de la típica copia que realizan algunas productoras tiesas de los blockbusters veraniegos.
Mediocre cinta de espada y brujería. Marcus Nispel se consolida como el peor director de los últimos años sin duda alguna, siendo incapaz de realizar un filme decente. Conan el bárbaro no es tan mala como esperaba, pero con todo lo que se le puede sacar partido supone una lástima ver el producto que nos llega. El actor que lo interpreta lo hace francamente mal, es uno de los protagonistas de Juego de Tronos Khal Drogo y cumple por la cantidad de matices que los guionistas le sacan al personaje. No pasa lo mismo con Conan, un bárbaro guapetón con falda que va de vacileta contra todos. La historia tampoco se salva, un tipo que busca la máscara de Acherón que le dará poderes. La banda sonora tampoco luce en demasía. En definitiva mediocridad al canto para las nuevas aventuras de Conan.
Capitán América: El Primer Vengador es, sin ser una gran película, la mejor realizada hasta la fecha por Marvel Studios dentro de esa saga que esperemos que acabe en mayo de 2012 con The Avengers. Hagamos un repaso ligero de esa “saga”, comienza en 2008 con Iron Man y El increíble Hulk, la protagonizada por Edward Norton, ya que la de 2003 por lo que se ve no hizo gracia. Ambas películas tiene mínimos nexos de unión, llegando a salir el alter ego de Iron Man en Hulk, además en ambas salía Nick Furia. En 2010 llega el super coñazo de Iron Man 2, y ya este año nos llegaron las dos definitivas antes de The Avengers, Thor y la que nos atañe. Además de los nombrados, el grupo de superhéroes más poderosos del planeta incorpora a dos secundarios, la Viuda Negra y Ojo de Halcón (mi vengador favorito).
Pero vayamos al grano, la cinta la dirige un tal Joe Johnston, sorprenderá leer a más de uno que es un director al que guardo un cariño especial ya que crecí con sus películas, auténticas maravillas como Rocketeer, Cariño, he encogido a los niños o la ya más tardía Jumanji, tres joyas del cine infantil y/o juvenil. No obstante no podemos decir que el nuevo milenio le haya sentado bien, realizó de aquella manera la tercera parte de los dinosaurios de Spielberg, hizo la infumable película de Mortensen titulada Océanos de Fuego en 2004 y la última hasta la fecha de El hombre lobo, película vilipendiada hasta por los que participaron en ella (sin ser una buena cinta, a mi no me llega a disgustar). Así, que este sujeto dirigiese al héroe de barras y estrellas suponía no arriesgar pese a que las aventuras del Capitán en el cine sonara muy apetecible. No obstante he de decir que me ha gustado mucho, es divertida, la ambientación es cojonuda y el reparto es sensacional. Además lo que hacen con el protagonista en cuanto a efectos especiales me sorprendió gratamente. ¿la historia? Ni fu ni fa, pero aguanta para que al menos entretenga, tiene multitud de guiños a los fans del superhéroe patriota yanki por excelencia. La música del genial Alan Silvestri cumple el trámite. El supervillano tiene más carisma que en otras de la Marvel Todo en definitiva se ajusta a lo que se espera de una película previa a lo que se avecina, pero en este caso considero que es un poco mejor. Se nos ha presentado al personaje en este filme, esperemos que en The Avengers se haga líder del grupo y no pare de lanzar el escudo de vibranium.
PD: El prota es el mismo que hiciese de Johnny Storm, alias la Antorcha humana en las infumables pelis de los 4 fantásticos, así que el cambio de poderes le ha sentado mejor.
Notable y apreciable western que viene bajo la sorprendente dirección de Mateo Gil, amigo y colaborador de Amenábar, juntos han firmado los guiones de Tesis, Abre los Ojos, Mar Adentro o Ágora, además debutó en la dirección en 1999 con Nadie conoce a Nadie. Viendo el currículo del canario la verdad es que me daba pavor acercarme a Blackthorn, ya que su anterior cinta me parece soberanamente un peñazo de película. Además quien me conoce sabe que yo soy muy especial para los westerns, y éste no respondía precisamente al tipo de cine del oeste que me apasiona. Pero hete aquí que he decidido darle una oportunidad y de ahí lo de colocar en la primera línea el adjetivo sorprendente.
En Bolivia, se escondieron los célebres forajidos Buth Cassidy y Sundance Kid (los Redford y Newman de Dos hombres y un destino) huyendo de la justicia en Estados Unidos, pero el ejército boliviano dio buena cuenta de ellos y los cosieron a balazos en 1908. Era el final de una leyenda, o entiéndase en el filme el principio de otra, porque aquí se nos cuenta que Cassidy no muere en tal tiroteo y que logra escapar, adoptando una identidad falsa, James Blackthorn, y en Bolivia vivirá hasta que tras veinte años decide volver a Estados Unidos. Esta es la premisa de la película, por lo que no os he contado nada para el neófito que se acerque a verla.
Destacar que a veces el gusto por la llanura boliviana peca en exceso y el director de fotografía se tira minutos diciendo “mirar lo bonito que es el oeste boliviano” y tenemos así multitud de vistas de montañas y llanuras, quitando ese exceso de adorno y sustituyendo a cuatreros y sucios cowboys por ¿vaqueros? bolivianos, nos queda un western a tener en cuenta. Mucha culpa de ello la tiene Sam Shepard, un actor que hace suyo el papel desde el primer fotograma, su compañero de reparto, Eduardo Noriega, me sigue dando la impresión que le falta chispa para ser un buen actor, desde luego no acaba de convencerme su interpretación en este filme.
Otro aspecto que vamos a resaltar es la banda sonora que suena a lo largo del filme que si bien no es un Morricone o un Alfred Newman ( La conquista del oeste) o un Steiner, si queda bastante bien en la película la música de Lucio Godoy.
En definitiva estamos ante un western ibérico en el cual aplaudo sus virtudes y aparto a un lado sus carencias, que las tiene. Todo por volver nuevamente a las llanuras (en este caso bolivianas) espoleados a lomos de un caballo. Yijaaaá!!
