jueves, 17 de julio de 2014

Seven vs Sospechosos Habituales o 1995 el año del thriller



Regresamos al blog analizando y comparando dos thrillers que se rodaron con poco tiempo de diferencia y que a juicio de este cutrebloguero tienen varias similitudes. Hablamos de Seven (1995) y Sospechosos Habituales (1995). He visto en la red que en dicha similitud meten a El silencio de los corderos (1991). Yo en este caso la omito porque creo que es la pionera de este nuevo, digamos, tipo de thriller y sin la primera no existirían estas dos. Si El silencio de los corderos adapta la célebre novela de Thomas Harris, nuestras dos películas son guiones originales, Seven está guionizada por Andrew Kevin Walker y dirigida por David Fincher. Sospechosos Habituales fue guión de Christopher McQarrie con la dirección del especialista en mutantes Bryan Singer. Es ésta última la que se llevó el oscar a mejor actor secundario (Kevin Spacey) y mejor guión original. Seven en esa misma gala estuvo nominada a mejor montaje. Destacar que Spacey con un papel relevante en ambos filmes ganó el National Board of Review al mejor actor de reparto y el Círculo de críticos de nueva York le otorgó también el mejor actor de reparto por Seven. Por Sospechosos Habituales Spacey ganó el  National Board of Review: al mejor  actor secundario, el Círculo de críticos de Nueva York lo nombró  mejor actor secundario y el Critics' Choice Awards hizo lo mismo. Como vemos fue el año del amigo Kevin. Pasemos a sus respectivas críticas.

Seven (1995)


En un primer momento, nadie de los involucrados en el filme pensaría que su película fuese a llegar a ser catalogada como obra maestra y cine de culto a posteriori. De lo primero se podrá debatir pero está claro que es de lo mejor que hay respecto al género de los serial-killers. A Davin Fincher quizás el mejor director de su generación, le tocó la lotería ese año en forma de guión. Venía de sufrir la tiranía de una gran productora en Alien 3, por lo que su siguiente filme era a un vida o muerte. Tener en sus filas al mediocre (por aquella época) pero afamado actor Brad Pitt no suponían los mejores augurios. Pero voilá, resulta que tenemos una de las mejores películas de los últimos veinte años y una gran interpretación de Pitt. Fincher y Pitt volverían a repetir juntos pero eso es otra historia.
A estas alturas hablar de esta película es no decir nada nuevo. Dos detectives  de caracteres opuestos (el otro es Morgan Freeman) investigan una serie de crímenes con algo en común, los pecados capitales y la obra de Dante. Un asesino en serie mata a gente otorgando un pecado capital a su víctima. Así tenemos por ejemplo al orondo, que se le juzga y se le castiga con el pecado de la gula, tenemos la avaricia representada en un abogado que se aprovechaba de su cargo liberando malechores, así hasta completar el círculo.  Y aquí está la gracia del asunto, en los dos últimos pecados, la envidia y la ira, para ello, John Doe, el asesino, se presentará ante los dos detectives y les llevará a sus dos últimas víctimas. Los últimos veinte minutos del cine, desde que Spacey, monta en el coche, son ya historia del cine.  
De la película hay que destacar el trabajo actoral del trío protagonista, la espectacular dirección de Fincher que otorga a la película una espectacular ambientación, con una ciudad gris y lluviosa. Amén de una música que te mete de lleno en la historia. A destacar también los créditos de todas las películas de David Fincher. Espectaculares. Sin duda alguna una de mis cintas preferidas.



Nota del Filme: 10/10

Sospechosos Habituales (1995)


Dirigida por Bryan Singer, realizador del que se esperaba más y sólo la saga de los mutantes le ha salvado de caer en el olvido. En la cinta que nos ocupa, realiza un gran trabajo junto al guionista McQuarrie, aunque quizás estamos ante un filme muy tramposo al servicio de una hábil historia que juega con el espectador. Recién visionada y sabiendo del “giro final”, he de decir que no se resiente el revisionado, ya que presenta una historia de maleantes y de perdedores muy interesante. Esto unido al elenco de actores (Benicio del Toro, Stephen Baldwin, Gabriel Byrne, o el citado Spacey) hacen que sus 100 minutos pasen en un suspiro. La historia: Cinco ladrones son citados para una rueda de reconocimiento. En la cárcel entablan una amistad que les hace unirse para dar un golpe. La trama se va complicando con la aparición de un personaje malvado Kaiser Sozé, al que algunos consideran una leyenda del mal. Magnífico trabajo de Kevin Spacey que es el que nos va contando la historia con saltos narrativos desde su punto de vista, La secuencia en la que sale de comisaría también muy interesante, aunque no tan impactante como el final de Seven. El papel de Spacey en esta película recuerda mucho (al menos a mí) al de Edward Norton en Las dos caras de la verdad (1996).
En definitiva dos muy buenas películas, Seven con el serial-killer más emblemático del cine y Sospechosos Habituales con ese giro final que te hace plantear que toda la trama era una posible mentira al espectador. En ambos casos Kevin Spacey es el absoluto protagonista. Su mejor año sin duda alguna.

Nota del Filme: 8/10

Yo me quedo con Seven ¿Y tú?

3 comentarios:

  1. Las dos son muy buenas, pero "Seven" me parece excelente y me gusta más que "Sospechosos habituales". Por lo tanto "Seven" sin ninguna duda.

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  2. Las dos son muy buenas, pero "Seven" me parece excelente y me gusta más que "Sospechosos habituales". Por lo tanto "Seven" sin ninguna duda.

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  3. Pues estamos de acuerdo anónimo, Seven, grande.

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