Película de ciencia ficción del realizador Duncan Jones quien convenció a crítica y público con la desconcertante Moon. En esta ocasión se lanza a lo comercial pero con un tufillo de grandilocuencia para mi parecer. Guión complejo y absurdo a la vez.
La película comienza con el capitán Colter Stevens despertando en un tren frente a una joven, de nombre Cristina. Pronto Colter descubre que está en el cuerpo de otra persona y que tiene ocho minutos para impedir un atentado en el tren. Gracias al Código Fuente tendrá la opción de volver varias veces a esos mismos ocho minutos para captar todos esos nimios detalles que le permitan dar con el terrorista. A partir de esta premisa, asistimos a una contrarreloj, trampas, personas que no son quienes parecen ser, etc. Y el protagonista, que cuando descubra que le sucede se planteará todo.
En definitiva, una cinta más sobre paradojas temporales, de una hora y media, lo que hace agradable su visionado.
Si somos buenos y dejamos la racionalidad a un lado hasta podremos disfrutar de ella, como ha sido mi caso. Sino cuestionareis las mil y una absurdeces que hacen del guión un auténtico colador.
Los actores cumplen a secas, Jake Gyllenhaal, como el marine que se ve arratrado a cumplir con la misión y atormentado por su realidad, es sin duda alguna lo mejor de la película, aportando Michelle Monaghan su cara bonita y poco más. Destacar a Vera Farmiga como la confidente del estresado capitán Colter al otro lado del Código Fuente.
Nota del Filme: 6 de 10.
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